Los últimos años han sido, sin duda, un periodo de prueba para el sector de ladrillos y tejas de arcilla cocida. Desde la crisis energética de 2022 hasta los desafíos actuales en materia de vivienda, mano de obra y normativa, hemos atravesado tiempos complejos. Sin embargo, si algo ha caracterizado a esta industria es su capacidad de adaptación, su compromiso con la sostenibilidad y su firme apuesta por la innovación.
Tras la abrupta escalada de precios del gas natural en 2022 muchas empresas vieron peligrar su viabilidad. Aunque en 2023 los precios energéticos se estabilizaron, las secuelas económicas se han prolongado más allá. Desde Hispalyt hemos reclamado insistentemente medidas eficaces a las Administraciones Públicas, conscientes de que el apoyo institucional es clave para mantener la competitividad de un sector intensivo en energía.
A pesar de estas adversidades, el sector ha logrado cerrar 2024 con datos alentadores: 130 empresas activas, 5,45 millones de toneladas producidas, un volumen de negocio de 719 millones de euros y casi 4.900 empleos directos. Además, las exportaciones alcanzaron los 92 millones de euros, consolidando a España como segundo exportador europeo y cuarto en volumen global.
Uno de los motores que ha impulsado esta evolución ha sido nuestra apuesta decidida por la sostenibilidad. El 40% de nuestras instalaciones cuentan con cogeneración de alta eficiencia y muchas han incorporado energía fotovoltaica. Esto ha permitido una reducción del 24% en emisiones de CO? respecto a 1990. Además, la implantación de Declaraciones Ambientales de Producto (DAP) y el desarrollo de fichas para los sellos BREEAM, LEED y VERDE consolidan a nuestros productos como referentes en construcción sostenible.
La innovación ha sido otro pilar fundamental. Desde sistemas industrializados como Termoklinker, Flexbrick o IRIS, hasta soluciones como las cubiertas fotovoltaicas integradas con tejas cerámicas, nuestros productos ofrecen prestaciones elevadas en confort térmico, acústico y seguridad contra incendios. La reciente certificación Passivhaus tres sistemas de fachada cerámica (2 con bloque Termoarcilla y una de ladrillo cara vista Structura-GHAS) demuestran que el ladrillo cerámico está plenamente alineado con los desafíos de la edificación eficiente.
No obstante, aún quedan importantes retos por resolver. La escasez de suelo urbanizable y la lentitud de los trámites urbanísticos limitan la respuesta a una demanda creciente de vivienda. Entre 2022 y 2025 se estima un déficit de 600.000 unidades en España. Desde Hispalyt proponemos liberar suelo, simplificar la normativa y desbloquear la Ley del Suelo. Es esencial también dignificar y reforzar la formación en oficios clave como la albañilería.
Otro ámbito prioritario es la seguridad. El trágico incendio en Valencia nos recordó la importancia de actualizar la normativa del Código Técnico de la Edificación. Desde Hispalyt proponemos endurecer las exigencias de reacción y propagación al fuego en fachadas y particiones interiores, así como establecer controles de ejecución y auditorías de seguridad en las inspecciones técnicas de edificios.
Nuestro compromiso como sector va más allá de la producción. Queremos ser parte activa de la solución a los retos del país: sostenibilidad, acceso a la vivienda, empleo juvenil y seguridad en la edificación. La cerámica estructural no es un material del pasado; es una apuesta segura para el futuro.
Miramos hacia el futuro con optimismo y responsabilidad. Seguiremos desarrollando soluciones innovadoras, trabajando codo a codo con la administración, defendiendo la calidad constructiva y promoviendo una arquitectura que ponga en el centro al usuario y al medioambiente.
Porque construir con cerámica es construir con visión, con responsabilidad y con futuro.
| Nombre | Pedro Rognoni |
|---|---|
| Empresa | Hispalyt |
| Cargo | Presidente |
| Biografía | |
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