A punto de superar el primer cuarto del siglo XXI, estamos siendo testigos de los intensos cambios a los que se enfrentan nuestras sociedades. Cambios impulsados por factores tan diferentes como la innovación tecnológica, el impacto cada vez más perceptible de la crisis climática, el reto demográfico o las tensiones geopolíticas recientes.
Parece que nuestro futuro inmediato se caracterizará también por la incertidumbre, y muy probablemente por la aceleración del cambio.
Nuestras ciudades no son ajenas a este proceso acelerado y se ven afectadas por estos factores, que conducen a disrupciones urbanas. Vemos cómo soluciones tradicionales a los problemas que estaban vigentes hace tan solo unos años, empiezan a mostrar sus limitaciones en este nuevo contexto.
Frente a este entorno cambiante emerge una necesidad de desarrollar una nueva inteligencia urbana, entendida como la convergencia de la inteligencia humana colectiva, y respaldada por la inteligencia digital al servicio del bienestar de la sociedad.
Ya no entendemos la forma de hacer ciudad considerando que las personas deben ser meramente expuestas a “información pública”, sino con la ciudadanía como protagonistas que se ubican en el centro de la toma de decisiones. Así lo trabajamos en procesos como Madrid Nuevo Norte, en el que la participación de la ciudadanía se convirtió en el epicentro de uno de los proyectos más ambiciosos que afronta Europa en este momento.
Otro ejemplo muy claro es la ciudad de Málaga. En el oeste de Málaga está emergiendo un nuevo modelo urbano, que se basa en poner en el centro a las personas. La conectividad física, pero también la accesibilidad a un gran parque de vivienda asequible, junto con la creación de un tejido de actividad económica y equipamientos, permitirá a Málaga dar una adecuada respuesta a parte de sus retos. En este espacio, emergen Buenavista, con un modelo urbano innovador que fomenta una comunidad vibrante, la mezcla de usos real y la integración de la naturaleza. Málaga se puede convertir en un referente en urbanismo regenerativo, yendo más allá de un diseño de impacto ambiental nulo y conseguir una ganancia ecológica neta.
Así, hemos pasado de generar proyectos de “integración urbana” de las infraestructuras, a convertirlas en epicentros de cohesión de la sociedad. Otro caso especialmente ilustrativo es la llegada de la Alta Velocidad a Bilbao, que va a suponer una revolución en la movilidad.
Pero su impacto va mucho más allá del ámbito ferroviario: el proyecto contempla el soterramiento de las vías en la estación de Abando, lo que permitirá liberar un amplio espacio en superficie para la creación de Abando Taupadak, el que será el nuevo corazón verde de la ciudad. Este parque se concibe como un gran punto de encuentro intergeneracional y de conexión entre barrios históricamente fragmentados por la infraestructura ferroviaria. Gracias a espacios abiertos, accesibles y multifuncionales, la antigua trinchera se transformará en un referente urbano, con una fuerte dimensión social, ambiental y cultural.
En el Delta del Llobregat, tanto en Gavá como en El Prat del Llobregat, estamos trabajando con estrategias basada en la naturaleza, que permitirán evitar la antigua “paradoja” de crecimiento o protección. Afrontamos grandes transformaciones, desde la preservación de los ecosistemas y la integración de innovadores sistemas de paisaje, que permiten la conectividad ecológica. Gracias al trabajo integrado de biólogos, ambientólogos, botánicos, paisajistas, hidrólogos, ingenieros, arquitectos y urbanistas, las soluciones planteadas incrementan la biodiversidad y generan espacios más vivibles, con derecho de acceso a vivienda y la generación de un elevado grado de confort climático. Diseñamos espacios públicos saludables, con múltiples servicios de proximidad y con nuevas actividades económicas, en línea con las tendencias del Área Metropolitana de Barcelona. A modo de ejemplo, la parcela 120 en el Josep Tarradellas Barcelona-El Prat, es la primera actuación de una AirportCity de Aena que se va a desarrollar. Y la misma, nace con una premisa de descarbonización en su operación, siendo el fruto de años de trabajo.
Por último, seguimos en el proceso de repensar la Bahía de Santander. A través de procesos de colaboración interadministrativa, hemos sido capaces de crear una imagen renovada de la Bahía, en la que la movilidad sostenible, la irrupción de la cultura o la creación de nuevos espacios públicos, son los nuevos protagonistas. Espacios que ya forman parte de la vida diaria de los santanderinos, y que se han integrado en su día a día. Pero seguimos trabajando de la mano del Foro Permanente Puerto-Ciudad y en diseñar mecanismos de colaboración público-privada como una poderosa herramienta para seguir creando entornos más justos y resilientes.
A partir de este enfoque holístico e innovador, vamos generando esta nueva familia de soluciones urbanas, que pretenden afrontar algunos de los retos que las Ciudades en Europa y en parte de las economías occidentales estamos afrontando. Todas estas nuevas respuestas adoptan múltiples formas, pero en nuestra opinión, presentan un denominador común: modifican el enfoque histórico del urbanismo en el USO y sus metros cuadrados, y proponen un nuevo enfoque en el que es el bienestar del CIUDADANO el que define el modo en el que hacemos ciudades.
| Nombre | Flavio Tejada |
|---|---|
| Empresa | Arup |
| Cargo | Director de Planificación Estratégica |
| Biografía | |
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