El verano ha llegado con fuerza y no parece dispuesto a irse pronto. Las olas de calor, cada vez más intensas y prolongadas, no solo han disparado las ventas de sistemas de aire acondicionado, sino que también han sacado a la luz una necesidad urgente: faltan instaladores cualificados.
Mientras crece la demanda de confort térmico en hogares, oficinas y comercios, el sector de la climatización se enfrenta a lo que algunas empresas consideran una situación crítica.
La escasez de técnicos especializados ha convertido este perfil en uno de los más buscados en el mercado laboral y es que la facturación de este tipo de empresas está llegando a aumentar hasta en un 60% este verano, lo que evidencia un crecimiento imparable del sector. Víctor Sopena Heredia, docente del Curso de Instalador de Aire Acondicionado y Climatización en Campus Training aclara: “Cada vez tendemos a un clima más cálido. Por tanto, la necesidad de instaladores va en aumento ya que su función es básica para paliar los efectos de las altas temperaturas”
Frente a esta realidad, la formación se convierte en la puerta de entrada a un oficio con pleno empleo y gran proyección. Pero el problema, según Sopena, va más allá de la formación: “La escasez es real. Desde mi punto de vista se debe al desconocimiento del sector entre estudiantes de secundaria y Bachillerato”. En efecto, muchos jóvenes no consideran esta opción profesional por falta de información o por la percepción de que se trata de un trabajo físico, poco atractivo o limitado.
Sin embargo, la realidad es muy distinta. “Parte del trabajo no es cómodo ya que se trabaja a la intemperie, pasando calor o frío. Pero si se mejora la remuneración y se establece un plan de carrera, se convierte en una opción muy atractiva”, asegura el docente.
Una de las principales ventajas de este mercado de trabajo es su estabilidad. “Es un sector con paro cero. El empleo es estable, ya que el confort térmico es muy importante para la calidad de vida. Y en el caso del frío industrial, hablamos de un sector primario y, por tanto, siempre necesario”, explica Sopena.
Además, la profesión no se queda estancada: hay oportunidades reales de promoción. “Si la empresa ofrece una buena perspectiva, las opciones de crecimiento son grandes: puedes comenzar como instalador oficial, luego pasar a responsable de mantenimiento, comercial técnico e, incluso, emprender por cuenta propia”, añade.
A todo ello se suma una evolución tecnológica que va en línea con los retos del siglo XXI. “El sector de la climatización ya está contribuyendo a la sostenibilidad: se reduce el uso de refrigerantes con alto potencial de calentamiento global y los equipos son cada vez más eficientes. Si sumamos una buena instalación y mantenimiento, el impacto ambiental se minimiza”, apunta el experto de Campus Training.
En este contexto, Campus Training ofrece un Curso de Instalador de Aire Acondicionado y Climatización que prepara a los alumnos para incorporarse de inmediato a un sector en expansión.
La formación responde directamente a estas necesidades del mercado. Y lo hace con una propuesta formativa práctica y orientada al empleo.
“La inserción laboral es del 100%, sin ninguna duda. Esta formación te da acceso a un amplio abanico de sectores: climatización, fontanería, refrigeración, energías renovables… También puedes trabajar en mantenimiento de edificios o, incluso, lanzarte a emprender si complementas con formación económica y tecnológica”, señala Sopena.
Convertirse en instalador de aire acondicionado no es solo una decisión práctica, sino una apuesta por un oficio con futuro, que contribuye directamente al bienestar de las personas.
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